viernes, 28 de febrero de 2014

prof. angelo Gonzalez Integrando TICs (Idiomas). Liceo Vespertino Matias Ramon Mellla





PROF. DIONICIO GENAO INTEGRANDO LAS TICS (LICEO VESPERTINO MATIAS RAMON MELLA)






Prof Angelo Gonzalez (Idiomas) integrando las Tics con los Estudiantes de 3ero F



Prof. Dionicio Genao (Matemática) integrando las Tics.





jueves, 27 de febrero de 2014

Canto a la Patria - Juan Luis Guerra (Vídeo Oficial)

27 de febrero 1844 "Grito de Independencia"

Independencia de la República Dominicana

.
Independencia de la República Dominicana
Trabucazo.jpg
Ilustración de "El Trabucazo" que puso punto final a veintidós años de dominio haitiano
Fecha27 de febrero de 1844
LugarRepública Dominicana
ResultadoExpulsión haitiana e independencia dominicana
Beligerantes
Bandera de la República Dominicana República DominicanaFlag of Haiti.svg Haití
Comandantes
  • Pedro Santana
  • Antonio Duvergé
  • Felipe Alfau
  • Juan Bautista Cambiaso
  • Juan Bautista Maggiolo
  • Juan Alejandro Acosta
  • Manuel de Regla Mota
  • José María Cabral
  • José María Imbert
  • Pedro Eugenio Pelletier
  • José Joaquín Puello
La Guerra de la Independencia Dominicana le dio a la República Dominicana su separación de Haití en 1844. Antes de la guerra, toda la isla La Española había estado bajo el dominio haitiano durante 22 años cuando Haití ocupó en 1822 el nuevo Estado independiente llamado Haití Español (1821), aunque ya los independentistas le llamaban pueblo dominicano en su Declaración de Independencia el 1ro de diciembre de 18211 . Después de los esfuerzos hechos por patriotas dominicanos para independizar el país del dominio haitiano sobrevinieron una serie de batallas que sirvieron para consolidar la misma (1844-1856). Los haitianos hacían ataques incesantes para volver a dominar la recién creada República, pero con resultados fallidos.

Antecedentes[editar]

En 1801, Toussaint Louverture llega a Santo Domingo y proclama la abolición de la esclavitud en nombre de la República Francesa. Poco después Napoleón envió un ejército que sometió toda la isla y la gobernó durante unos meses. Los negros y mulatos nuevamente se alzaron en contra de los franceses en octubre de 1802 y finalmente los derrotaron en noviembre de 1803. El 1 de enero de 1804, los vencedores declararon a Saint-Domingue como la república independiente de Haití. Después de la derrota a manos de los haitianos, una pequeña guarnición francesa permaneció en Santo Domingo. La esclavitud fue restablecida y muchos de los emigrantes colonizadores españoles regresaron. En 1805, tras coronarse emperador, Jean-Jacques Dessalines invadió la parte oriental, llegando a Santo Domingo, pero tuvo que retirarse ante un escuadrón naval francés. En su retirada a través del Cibao, los haitianos saquearon las ciudades deSantiago y Moca, matando a la mayoría de sus residentes e iniciando dos siglos de animosidad entre los dos países.
Los franceses gobernaban en la parte oriental de la isla hasta que fueron derrotados por los habitantes españoles en la Batalla de Palo Hincado el 7 de noviembre de 1808 y se vieron obligados a concretar la rendición definitiva de Santo Domingo, el 9 de julio de 1809, bajo la presión de la Marina Real Británica.
Declaratoria de Independencia del Pueblo Dominicano.Firmada el 1ro de Diciembre de 1821 por José Núñez de Cáceres(Presidente), Manuel Carvajal, Juan Vicente Moscoso, Antonio Martinez Valdés, L. Juan Nepomuceno de Arredondo, Juan Ruiz, Vicente Mancebo y Manuel Lopez de Umeres.
Las autoridades españolas mostraron poco interés en su colonia restaurada, y el siguiente período se recuerda como España Boba. Este desinterés por la colonia de Santo Domingo se debió a laGuerra de la Independencia Española y al proceso independentista en muchas de las colonias españolas en América. Otro pretexto por el desinterés en la colonia fue el agotamiento de todas las riquezas de la misma, también esta tenía poco estímulo para la producción de riquezas y bienes.
Los grandes ganaderos llegaron a ser líderes en el sureste donde la "ley del machete" gobernó por un tiempo. El ex capitán general y escritor José Núñez de Cáceres declaró la independencia de la colonia llamándola Haití Español el 1 de diciembre de 1821, solicitando la admisión a la República de la Gran Colombia.

Invasión y ocupación haitiana (1822-1844)[editar]

El líder haitiano Jean Pierre Boyer invadió y tomó el control de Santo Domingo, unificando la isla entera bajo su gobierno.
Debido al poco apoyo internacional, a tan sólo nueve semanas de que Núñez de Cáceres declarara la independencia, las fuerzas militares de Haití dirigidas por Jean Pierre Boyer ocuparon la nación.
Desde que Boyer tomó posesión de la parte Este de la isla, dispuso una serie de medidas, con el propósito de asegurar su unificación. Una de las medidas fue la abolición de la esclavitud, que benefició alrededor de 8 mil esclavos. Pero aunque logró liberarlos, los obligó a permanecer en las parcelas de tierra, para que trabajaran las tierras de los esclavistas, tratando así de conciliar sus intereses económicos, políticos y sociales. Internacionalizó los mecanismos jurídicos y políticos, dividiéndolos notablemente en diversas unidades, también impuso la medida de representatividad de las poblaciones por electores en diversos niveles y la puesta en vigencia del código civil francés en toda la isla. Impuso el servicio militar, restringió el uso de la lengua española, y eliminó las costumbres tradicionales, como las peleas de gallos. Reforzó la percepción de sí mismos de los dominicanos en que eran diferentes a los haitianos en "idioma, raza, religión y costumbres nacionales." También desarrolló en gran plenitud el nuevo modo de producción agrícola, el cual se hizo dominante en toda la isla como la principal actividad comercial y económica.
En 1827 se da una situación crítica para el gobierno, debido a que los ciudadanos se opusieron rotundamente a pagar impuestos, que fue una de las medidas decretadas por Boyer. Este apeló luego al recurso de emitir papel moneda, iniciándose así un proceso de devaluación del gourde, que era la moneda oficial en ambos lados de la isla. Al mismo tiempo aumentó el descrédito internacional del gobierno de Boyer. Ante esta situación, muchos sectores empezaron a conspirar contra el gobierno dictatorial de Boyer, formándose así grandes protestas y nuevos movimientos integrados por pequeños campesinos, los cuales no tenían medios ni interés en desarrollar renglones mercantiles regulares, ya que no tenían mano de obra ni recursos financieros. A principios de 1830 muchos comerciantes habían sido explotados, y por esa razón, muchos de éstos solo producían para el mercado lo imprescindible para procurarse algunos artículos manufacturados provenientes del exterior. Una de las medidas más fuertes del régimen fue la prohibición a todos los dominicanos de dedicarse al intercambio comercial, ya que sólo podían mercadear las personas de origen extranjero, los ciudadanos de origen haitiano y los representantes de casas comerciales internacionales. El dominicano que quisiera dedicarse a dicha actividad debía juramentarse como ciudadano haitiano. Con esta medida, la reacción de todos los dominicanos no se hizo esperar, incrementándose aún más los movimientos conspiradores contra Boyer. Otro hecho importante con el cual se iniciaron los planes de independencia, fue el enfrentamiento que tuvo la Iglesia Católica contra el gobierno de Boyer, ya que éste confiscó los terrenos y bienes de la Iglesia. También el choque directo con el Arzobispo Pedro Valera repercutió en toda la población, la cual vio en esas y otras medidas un conjunto de prohibiciones de sus derechos políticos, económicos y sociales, así como sus derechos humanos. La limitación de celebraciones de las fiestas religiosas, la prohibición de los juegos de gallos y de azar, la obligatoriedad de las labores agrícolas, el no uso del español en los actos y documentos oficiales, el cierre de la universidad, el reclutamiento militar de todos los jóvenes y el pago de los impuestos, fueron medidas que contribuyeron a la revuelta contra el gobierno haitiano.

Guerra por la independencia[editar]

Juan Pablo Duarte, un pequeño burgués con pensamientos liberales traza la pauta para independizar la parte oriental de La Española del dominio haitiano.
Juan Pablo Duarte era joven, educado, un auténtico nacionalista, y el hombre que ayudó a dirigir e inspirar la Guerra de la Independencia de 1844. Duarte, junto con varios liberales dominicanos fundó una sociedad secreta en 1838 llamada La Trinitaria. Fue nombrada así porque sus nueve miembros originales se habían organizado en grupos de tres. Cada grupo iba reclutando adeptos, mantenimiento estricto secreto, con poco o nada de contacto directo entre sí, con el fin de minimizar la posibilidad de ser detectados por las autoridades haitianas. Rápidamente iban llegando muchos reclutados al grupo, pero fue descubierta y obligada a cambiar su nombre a La Filantrópica. Sin embargo, continuaron conspirando contra los haitianos.
En 1843, la revolución tuvo un gran progreso: los trinitarios se unieron al partido liberal haitiano que derrocó al presidente Jean Pierre Boyer. Sin embargo, los Trinitarios que participaron en el derrocamiento llamaron la atención del sustituto de Boyer, Charles Riviere-HérardHérard encarceló algunos Trinitarios y obligó a Duarte a abandonar la isla. Mientras estuvo exiliado, Duarte buscó apoyo en Colombia y Venezuela, pero no tuvo éxito. En diciembre de 1843, los rebeldes le pidieron a Duarte que regresara, ya que tenían que actuar con rapidez porque temían que los haitianos se dieran cuenta de sus planes de insurrección. En febrero de 1844, como Duarte no había regresado (por enfermedad), los rebeldes decidieron tomar medidas de todos modos con el liderazgo de Francisco del Rosario SánchezMatías Ramón Mella, y Pedro Santana, un rico ganadero, que comandaba un ejército privado de peones que trabajaban en sus tierras.
La Fortaleza Ozama en Santo Domingo, fue secuestrada por los rebeldes dominicanos el 27 de febrero de 1844.
El 24 de febrero de 1844, los principales miembros de La Trinitaria, se reunieron esa noche clandestinamente en casa deFrancisco del Rosario Sánchez, para acordar definitivamente los planes y poner fecha inmediata a la independencia. El 25 de febrero, ya todos los planes estaban listos para ser ejecutados, por lo que de inmediato fueron despachados los correspondientes emisarios hacia las diversas regiones del país, con el claro propósito de dar a conocer las decisiones tomadas por el grupo que se reunió clandestinamente en casa de Sánchez.
El 27 de febrero de 1844, los rebeldes, liderados por Sánchez tras la ausencia de Duarte quien había pedido a su hermano Vicente Celestino dar apoyo en su lugar, tomaron la Fortaleza Ozama en la capital Santo Domingo. La guarnición de Haití, tomada por sorpresa y aparentemente traicionada por uno de sus centinelas, se retiró. Otro grupo de insurgentes, liderados por Matías Ramón Mella llegaron hasta la Puerta de la Misericordia donde Mella disparó el legendario Trabucazo de la Independencia, que al ser escuchado por Sánchez, éste imediatamente izó la nueva bandera dominicana gritando todos al unísono el lema ¡Dios, Patria y Libertad!. La independencia ya no se podía negar y después de muchas luchas, la República Dominicana había nacido. Se había establecido una forma de gobierno republicano, en un pueblo libre que rechazaba cualquier imposición extranjera, y que, a través del proceso de votación, podría dar lugar a una democracia donde todos los ciudadanos, en teoría, eran iguales y libres.

Otros intentos de ocupación (1844-1856)[editar]

En los próximos días todos los funcionarios haitianos habían salido de Santo DomingoTomás Bobadilla y Briones, un jurista conservador que había participado en la anterior resurreción, encabezó la junta provisional de gobierno de la nueva República. El 14 de marzo, Duarte finalmente regresó después de recuperarse de su enfermedad y fue recibido con celebraciones.
Durante los siguientes años, las fuerzas militares de Santana continuaron defendiendo la República contra todos los ataques haitianos, derrotándolos en las batallas 19 de marzo30 de marzo,El Memiso, y en Puerto Tortuguero. A principios de julio de 1844, Duarte fue instado por sus seguidores para llevarse el título de Presidente de la RepúblicaDuarte estaba de acuerdo, pero sólo si se hacía por medio de elecciones libres. Sin embargo, las fuerzas militares de Santana tomaron Santo Domingo el 12 de julio de 1844, y se declaró gobernante de la República Dominicana. Santana, luego, mandó a Duarte, Sánchez y Mella a la cárcel.
El 6 de noviembre de 1844 una Asamblea Constituyente redactó una constitución, basada en los modelos de Haití y Estados Unidos, que establecía la separación de poderes y controles legislativos sobre el ejecutivo. Sin embargo, Santana incluyó en el mismo artículo 210, el cual le concedió un poder ilimitado durante la actual guerra contra Haití. La guerra continuó durante todo septiembre y noviembre de 1845 donde los haitianos fueron derrotados en las batallas La Estrelleta y BellerSantana se mantuvo como presidente hasta 1848, cuando perdió las elecciones. El Presidente haitiano Faustin Soulouque atacó la nueva república, pero fue derrotado en las batallas de El Número y Las Carreras.

Batallas[editar]

Batallas que eventualmente enfrentaron los dominicanos para mantener su independencia.

Personajes involucrados[editar]

  • Conservadores
    • Tomás Bobadilla y Briones, jurista y líder del conservadurismo. Después de la independencia fue nombrado primer gobernador de la nueva Junta
    • Pedro Santana, rico terrateniente de la parte este del país, partidario del anexionismo. Se impuso como primer presidente constitucional del país.
    • José Joaquín Puello, líder de la facción junto a Bobadilla.
    • Gaspar Hernández, clérigo dominico-peruano y partidario a que la nueva nación se anexionara a España.
    • Pedro Pamiés, clérigo que como Hernández era partidario de la anexión.
    • Andrés López Villanueva, militar que estaba alistado en Puerto Plata.
    • Buenaventura Báez, futuro caudillo de la República y partidario del anexionismo.
    • Manuel Joaquín Delmonte, político y diplomático con tendencias anexionistas.
    • Gabino Puello, músico dominicano.
    • Eusebio Puello, militar anexionista
    • Ramón Santana
    • Manuel de Regla Mota
    • Micaela Antonia Rivera, esposa de Pedro Santana.
    • Froilana Febles Rivera, esposa de Ramón Santana, hermano de Pedro.
A pesar de sus diferencias ideológicas, estos hombres se unieron por una causa, la independencia de la parte este de La Española. Su unión fue por medio de un manifiesto donde indicaban el porqué de su separación de Haití. A este nuevo periodo de libertad se le llamó Primera República (1844-1861).

A 170 años de la separación

Razones fueron muchas para optar por la separación
Razones fueron muchas para optar por la separación
A ciento setenta años de la decisión de los dominicanos de separarse de una ocupación haitiana, que por 22 años pisoteó los destinos de lo que fuera una colonia española, las presentes generaciones de dominicanos, nos topamos con el punto de inflexión para una nueva toma de conciencia, que nos impulse a rescatar los valores de la dominicanidad y afianzar la soberanía.
En los pasados meses han ocurrido acontecimientos que están incidiendo dramáticamente en lo que era una conducta de la indiferencia y la conformidad, a la realidad que nos estaba arropando a ojos vista de una invasión pacífica y envolvente, en que la migración se está apoderando de espacios territoriales ante la indolencia de los criollos que la aceptan con resignación como la realidad de un hecho cumplido e irremediable.
Ha sido necesario que la nueva administración del PLD, con un equipo político y técnico que había preparado su plan de gobierno en todos los aspectos, para que las relaciones binacionales comenzaran a buscar su cauce, sacudiendo la conciencia de los dominicanos, frente a una situación que se les escapaba de las manos y mentes a los criollos en desventaja frente a una agresividad diplomática de Haití en todos los frentes internacionales, para colocar al país como una nación abusadora, incumplidora, explotadora y menos organizada que la desorganizada nación fallida de occidente.
El 27 de febrero de 1844 constituyó la culminación de la labor que desde 1838 había iniciado Juan Pablo Duarte entre sus compatriotas. Ese entusiasmo juvenil de un hombre de 25 años rindió sus frutos cuando la fundación de La Trinitaria se consolidó y precipitó en la fragua del sacrificio, como dicen los románticos independentistas, los valores de una generación joven demandante de libertad, sin el odiado dominio tutelar del país del occidente de la isla.
Razones fueron muchas para optar por la separación, después de 22 años de dominio haitiano, que de una manera extraña, sin derramamiento de sangre, las autoridades interventoras accedieron abandonar a Santo Domingo a raíz de los pronunciamientos irreversibles de libertad, pero dos semanas después, el nuevo país ya se veía invadido por dos frentes de ejércitos bien armados con la orden de reocupar el territorio oriental de la isla, ya que su Constitución afirmaba que era parte de su territorio por aquello de la una e indivisible.
Las increíbles hazañas bélicas de 1844 reposan en la tradición histórica del país, y el esfuerzo de los investigadores e historiadores nos presentan a unos antepasados sin temor y dispuestos a conservar la decisión tomada el 27 de febrero. Y así ocurrió para que el valor dominicano llene con hazañas de valor y decisión la historia nacional y su propósito firme de ser libres o morir.
En la segunda década del siglo XXI nos enfrentamos a una nueva situación. La presencia masiva y pacífica de millares de haitianos están empujando al país a una posición difícil de sostener en el tiempo, por tener una opinión mundial adversa y condicionada, donde las medidas recientes para preservar la dominicanidad, encabezada por la necesaria sentencia 168-13 han despertado toda clase de sentimientos y opiniones encontradas, pero destinada a sacudir a los dominicanos de su costumbre ya indolente de aceptar el hecho consumado de una presencia extra nacional, que dominaría con el tiempo los valores de soberanía y patriotismo de los nacionales orientales de la isla.
La ocasión de este aniversario es propicio para, en una rápida retro perspectiva, comprender el valor de nuestros antepasados, ante una nacionalidad aplastada, para lo cual aunaron entusiasmos y esfuerzos, dándole inicio a una débil y desorganizada nación, la cual emergió y creció para hoy en día ser el hábitat de millones de seres humanos en la búsqueda de la seguridad y el bienestar, el cual se le niega por las ambiciones de los políticos que han hecho del erario nacional su fuente primaria y segura de su enriquecimiento, ahogando de esa manera los sueños de Juan Pablo Duarte de una nación libre del yugo extranjero.

Fuente: Periódico Hoy Digital

Hoy… 170 años del grito de ¡Dios, Patria y Libertad!

170

Matías Ramón Mella disparó el trabucazo en la Puerta de la Misericordia, al escucharlo, de inmediato, Francisco del Rosario Sánchez izó la Bandera Nacional en la Puerta del Conde. Hoy se conmemoran 170 años de aquel grito ¡Dios, Patria y Libertad! que marcó la independencia del pueblo dominicano y el inicio de la historia republicana del país.
Los ideales del padre de la patria Juan Pablo Duarte de legar a las generaciones presentes y futuras una patria “Libre, independiente y triunfante de toda dominación extranjera” se habían consumado la noche del 27 de febrero en la amurallada ciudad de Santo Domingo.
Sin embargo, la patria soñada por los trinitarios fue secuestrada por el primer presidente del país, Pedro Santana, quien desnaturalizó la soberanía y promulgó el artículo 210 otorgándose poderes absolutos.
Críticas. “El gobierno debe mostrarse justo y enérgico…o no tendremos Patria y por consiguiente ni libertad ni independencia nacional”, fue una de las frases célebres de Juan Pablo Duarte, sin embargo, a razón de ciudadanos entrevistados los gobiernos no han actuado conforme a lo planteado por el patricio.
En la población se percibe que a 170 años de lograda la independencia nacional aún persiste la inequidad social, la corrupción y abuso del poder político.
La joven Cristina Sepúlveda, estudiante de economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, considera la clase política dominicana ha pisoteado el ideal independentista de los padres de la patria.
“Persisten grandes desigualdades y el acceso a las oportunidades están condicionadas a la cantidad de dinero que posees y a tus orígenes, cuando Juan Pablo Duarte, que pertenecía a la burguesía, propugnó una sociedad de igualdad de oportunidades sin distinción de clases”.
También Ramona Peguero, ama de casa y amante de la historia, recuerda que Duarte fue honesto con el uso del dinero proveniente del Estado, sin embargo, lamenta que a los políticos modernos no les importe usar el dinero del pueblo para su lucro personal y crear “botellas” para mantener adeptos.
El trabucazo puso fin a 22 años de dominio haitiano, bajo el gobierno de Jean Pierre Boyer y hasta 1856 se libraron 12 batallas que consolidaron la independencia.


Fuente: Periódico Hoy Digital